Realizar un vídeo de boda es siempre un trabajo muy especial, te llegas a involucrar tanto que, al final del día te sientes como de la familia. Te emocionas en cada regalo como si los novios fueran amigos tuyos y captas cada momento a través de la cámara con ilusión y alegría, sabiendo de antemano que el resultado va a ser espectacular.
Estuvimos primero con el Novio, José Antonio, que como venía de fuera, se vistió en el precioso Hotel AC de Elda, donde aprovechamos su magnífico Hall para realizar una pequeña e improvisada sesión con toda su familia.
A continuación fuimos a casa de la Novia donde nos recibió toda su familia y hasta su perrito, con muchísima alegría y emoción, «¡Ya está aquí el del vídeo!» iban pasándose, la voz por toda la casa hasta que llegó Cristina, la novia, que deslumbró en el momento en el que salió totalmente vestida y los «Ohhh» iban sucediéndose unos tras otros.
La ceremonia, emocionante, el momento del «Sí, quiero» es siempre especial, los nervios fluyen por el visor de la cámara y todo se relaja cuando nuestros protagonistas se funden en un beso y los invitados gritan el ya tan ansiado «¡Vivan los novios!».
Como teníamos tiempo hasta llegar al banquete, decidimos dar un paseo por el parque 9 de Octubre de Petrer para realizar una sesión fotográfica y de vídeo a través de los ambientes que nos ofrece este precioso parque.
Cristina y José Antonio decidieron realizar su banquete de boda en los salones Quinta Lacy, y vaya, vaya si acertaron en todo, desde el lugar donde realizar la cena que fue en los exteriores hasta la iluminación de bombillas de verbena que le dio ese toque tan entrañable a todo el banquete.
En fin, me sentí uno más de la familia y el resultado puede verse reflejado en el vídeo realizado, un vídeo muy íntimo y personal con la música que a ellos les gusta y entregado en un Pendrive de la marca Mr. Wonderfull que combina a la perfección con la personalidad de esta entrañable pareja.
Os dejo con el tráiler de su gran día:
